«?l me acusa de tener sentimientos. Me dice que soy d?bil y fr?gil, sutil, febril, casi pueril. Nada viril para mi profesi?n, y tendr?a que serlo, que ad?nde va una mujer polic?a tan sentimental como a punto de romperse.»Clara Deza es contradictoria y deslenguada, Clara Deza es agente de la autoridad, esposa y compa?era, tan sensible por dentro como dura por fuera. Inmersa en un mundo hostil marcado por el enfrentamiento entre dos esferas contrapuestas: la laboral, poblada por polic?as que oscilan entre la incomprensi?n o la superprotecci?...