?lvaro, a diferencia del consabido protagonista de muchas primeras novelas, es un escritor que no se lamenta de su suerte, sino que quiere comerse el mundo de la manera m?s planificada. Su desmedida ambici?n por escribir la `obra definitiva`, que revolucione la historia de la literatura, no es menor que su dedicaci?n y disciplina para lograrlo, consciente de que en toda creaci?n hay un uno por ciento de inspiraci?n y un noventa y nueve de transpiraci?n. S?lo cuando necesita perfilar los personajes y el m?vil en la historia de un crimen, vuelve los ojos hacia sus vecinos. Para su sorpresa, el af?n perfeccionista de representar veros?milmente los conflictos en la ficci?n le empuja a provocarlos en la vida real. Pero ?lvaro no sospecha que, a pesar de sus c?lculos y maquinaciones, la realidad nunca es tan gobernable como una novela.
?sta es la historia de una amistad, una amistad que empieza en 1987 cuando el narrador, un joven aspirante a novelista, viaja a una universidad del Medio Oeste estadounidense y conoce a Rodney Falk, su compa?ero de despacho, un ex combatiente de Vietnam hura?o e inabordable, ferozmente l?cido y corro?do en secreto por su pasado. Pero ?sta es tambi?n la historia de una experiencia radical en el abismo indescifrable del mal y la culpa, que el propio narrador s?lo lograr? entender y asumir a?os m?s tarde, como en una fulguraci?n, cuando conozca el ?xito y lo que ?ste tiene de corrupci?n insidiosa. Para entonces la figura imprecisa de Rodney y su historia devastadora acabar?n imponi?ndosele con la fuerza de lo necesario, como un emblema de su propia historia, y acaso de la condici?n humana.
Cuando en los meses finales de la guerra civil espa?ola las tropas republicanas se retiran hacia la frontera francesa, camino del exilio, alguien toma la decisi?n de fusilar a un grupo de presos franquistas. Entre ellos se halla Rafael S?nchez Mazas, fundador e ide?logo de Falange, quiz?s uno de los responsables directos del conflicto fratricida. S?nchez Mazas no s?lo logra escapar de ese fusilamiento colectivo, sino que, cuando salen en su busca, un miliciano an?nimo le enca?ona y en el ?ltimo momento le perdona la vida.