Since the night Inspector Haritos had the brilliant idea to offer his chest as a shield in order to save Elena Kousta from a bullet fired by her stepson, his life has changed radically. Haritos' long convalescence has given his wife the opportunity to take control and, now, subdued and tamed, he witnesses a shocking suicide captured live on TV. The victim, Iason Favieros, a former revolutionary activist who had been jailed during the dictatorship of the Colonels, had built up a sprawling business empire in a surprisingly short period of time, including Olympic contracts. This tragedy is quickly followed by the suicides of a well-known Greek MP and a national journalist – at his own party. With the police and the press left groping in the dark, Inspector Haritos is under pressure to solve the mystery that is lurking behind this series of public suicides, unveiling the secrets buried in the victims' past.
Un caluroso domingo del verano de 2010, el comisario Jaritos asiste a la boda de su hija Katerina, esta vez por la Iglesia y con fanfarria musical. Al d?a siguiente, poco despu?s de llegar a Jefatura, le informan del asesinato de Nikitas Zisim?pulos, antiguo director de banco, degollado con un arma cortante.El macabro homicidio coincide con una campa?a que alguien, ampar?ndose en el anonimato, ha emprendido contra los bancos, animando a los ciudadanos a que boicoteen a las entidades financieras y no paguen sus deudas e hipotecas. Lo cierto es que Grecia, al ...
Petros Markaris's crime fiction has won critical acclaim around the world. His suspense novels are propelled by intricate plots and peopled by villains and all-too-human heroes tangled up in the peculiar ways of contemporary Greece, and at their heart is junta-trained homicide squad chief Costas Haritos. Deadline in Athens finds Inspector Haritos called to the scene of a murder: the renowned TV journalist Janna has been killed in the broadcasting studio just as she was about to go on the air with some sensational news. Haritos's investigation sucks him deep into the nasty world of the Greek media. When ...
El rico empresario Dinos Kustas, conocida figura de la noche ateniense y propietario de un lujoso restaurante y varios clubs nocturnos, es asesinado de madrugada.Todo apunta a que ha sido v?ctima de un ajuste de cuentas de la mafia. Sin embargo, para el comisario Kostas Jaritos algo no encaja: cuatro disparos hechos casi a ciegas no parecen obra de un profesional. C?nico, esc?ptico y obstinado, el investigador recorre las calles de Atenas, corro?da por los intereses internacionales y la delincuencia, en busca de respuestas.Desde los bajos fondos hasta las altas esferas, Jaritos se adentrar? en el lado m?s s?rdido de la Grecia contempor?nea, al tiempo que desvela un oscuro entramado de blanqueo de dinero y corrupci?n.
Ese caluroso mes de junio Kostas Jaritos de pronto recibe una terrible noticia: el barco en el que su hija Katerina viajaba a Creta, donde se dispon?a a disfrutar de unas breves vacaciones con su novio, acaba de ser asaltado por un comando terrorista. La vida de todos los viajeros corre peligro, pero los terroristas callan, ni siquiera han declarado de qu? nacionalidad son, qu? pretenden hacer con el barco ni qu? condiciones piensan exigir a cambio de la vida de los pasajeros. ?Son islamistas de Al-Qaeda, palestinos, chechenos? En estas, le ordenan investigar el asesinato de un modelo publicitario que trabaja haciendo anuncios para la televisi?n. El comisario tendr? que mantener toda su sangre fr?a para lidiar en ambos frentes: el del mundo de la publicidad y el del terrorismo internacional, mientras su vida familiar se ve dram?ticamente afectada.
Tras la boda de su hija Katerina, el comisario Kostas Jaritos decide tomarse unos d?as de descanso y viajar con Adrian?, su temperamental mujer, a Estambul, ciudad estrechamente relacionada con la historia de Grecia. As? pues, mezclado con cientos de turistas, Jaritos se lanza a admirar iglesias, mezquitas y palacios mientras degusta la gastronom?a del lugar y discute no s?lo con su mujer sino tambi?n con los miembros del grupo con el que viaja. Sin embargo, todo se tuerce cuando algo aparentemente tan nimio como la desaparici?n de una anciana en un pueblo de Grecia se convierte de pronto en un caso de asesinato, pues informan a Jaritos de que han encontrado muerto a un pariente de esa anciana… y de que ?sta se dirige a Estambul. Jaritos tendr? que trabajar codo con codo con el suspicaz comisario turco Murat, e ir? intern?ndose en la peque?a comunidad que conforman los griegos que todav?a, tras el ?xodo masivo que protagonizaron en 1955, permanecen en la ciudad.
Atenas, a?os noventa, la presi?n de los emigrantes, clandestinos o no, de los antiguos pa?ses del Este, el dinero f?cil, los empresarios del pelotazo, la corrupci?n policial, el todo vale de algunos medios de comunicaci?n, tambi?n la conciencia de una democracia reconquistada despu?s de una dictadura, son el tel?n de fondo de una historia que se inicia con la muerte a cuchilladas de una pareja de albaneses y contin?a con el asesinato de dos reporteras de una popular cadena de televisi?n.
Tras haber sobrevivido al disparo recibido mientras resolv?a su anterior caso (Defensa cerrada), el comisario Jaritos arrastra una aburrid?sima existencia de convaleciente lejos del ajetreo policial. Una noche, mientras ve pasar las noticias por el odiado televisor, una escena lo arranca de cuajo de la mediocre monoton?a en que ha ca?do: en medio de una entrevista, un c?lebre empresario griego saca una pistola y comete un acto que deja pasmados a todos los televidentes. ?Por qu? un hombre de negocios tan discreto y bien considerado realiza una acci?n tan espectacular? El instinto del ...
Nueve relatos, nueve casos polic?acos en los que se ven involucrados inmigrantes albaneses, de pa?ses del Este o subsaharianos, en los que intervienen asesinos, sicarios, viejos racistas o camareros, que se desarrollan en Atenas, en los proleg?menos de la cita ol?mpica de 2004. Historias como el asesinato de tres ?rabes en las inmediaciones de las instalaciones ol?mpicas o el que comete un camarero sudan?s tras ganar una quiniela muestran la cara m?s s?rdida y grotesca de la actual sociedad griega.