Sergio Pitol, la realidad de escenarios y la influencia de las literaturas no le han impedido a Sergio Pitol la creaci?n de un mundo aut?ntico. El incendio que amenaza a cada uno de los personajes y el cerco de palabras que no ofrece resquicios pertenecen a un escritor profundamente singular. Al renunciar a escribir en la bit?cora del extranjero, Sergio Pitol se ha vuelto nativo de su propio mundo, un mundo tan intenso y rico en cambios y matices como el m?s vigoroso de los elementos, el fuego.
S?, en efecto, Sergio Pitol ha vuelto a recorrer algunos de sus territorios que supon?amos hab?a perdido. En esta aparici?n nos conf?a algunos trozos de sus diarios de viaje. Concretamente uno que va de Praga al C?ucaso, a Tiflis, la capital de Georgia, pasando por Mosc? y por la ciudad que entonces se llamaba Leningrado, en un aparente despertar de primavera.