Ram?n G?mez de la Serna, como hijo de una familia de clase media con abono en la ?pera, decide desde muy joven tener estudio propio para recluirse a escribir sus cosas y ganarse la vida. Se pensar?a en lo que entonces llamaban una “gar?oniere”, pero la ?nica se?orita a lo garz?n que tiene capilla en la alta bas?lica ramoniana, calle de Vel?zquez, es una mu?eca de cera con la que se hac?a las fotos para los peri?dicos.