«— La verdad no se quema. La verdad espera a todos cuantos quieran hallarla — dijo —. S?lo se quemar?n estas p?ginas. La elecci?n es tuya. ?Quieres que el paginismo se convierta en la pr?xima religi?n de este mundo? — Sonri?. — Ser?is santos de la iglesia…Mir? a Leslie y vi en sus ojos el mismo horror que yo sent?a en los m?os.Ella tom? la rama de sus manos y la acerc? a los bordes del pergamino. La llamarada creci? hasta convertirse en un amplio capullo de blanco sol bajo nuestros dedos. Un momento despu?s dej?bamos caer aquellas astillas luminosas al suelo. All? ardieron por un instante m?s y quedaron oscuras.El anciano suspir? su alivio.— ?Qu? bendito atardecer! — exclam? —. ?Cu?n rara vez se nos da la oportunidad de salvar al mundo de una nueva religi?n!..»
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