Mathilda Gillespie, sesenta y cinco a?os, ha aparecido muerta. Estaba en la ba?era de su casa, con la cabeza cubierta por una peculiar mordaza, a modo de jaula, usada en la Edad Media para castigar a las mujeres chismosas: un s?rdido artilugio de represi?n que iluminaba y al tiempo oscurec?a el motivo de su muerte.Porque la jaula, a su vez, estaba recubierta de flores, como una referencia a la Ofelia muerta de Hamlet: Shakespeare era una de las pasiones de la se?ora Gillespie. ?Se pod?a por tanto deducir que la recargada y morbosa escenograf?a revelada, junto a la ausencia de signos de violencia, un suicidio? La doctora Sarah Blakeney, medica personal de la anciana y una de sus escasas amigas, no acababan de tenerlo claro. E investigaciones someras ponen de manifiesto viejos y terribles traumas familiares. As? como personas interesadas en la muerte de la se?ora Gillespie…
Пока отзывов к этой книге нет.