"Regresaba de una sesi?n de tarde del Consejo de Segundad con Ordinsky, mi colega de Mosc?, al que todo el mundo en el Centro de Prensa de la ONU tomaba por un polaco como yo, probablemente a causa de su apellido Ordinsky, Glinsky a los estadounidenses todos les suenan igual. Le suger? que fu?ramos a alg?n sitio a pasar lo que quedaba de la tarde, pero estaba ocupado, de modo que me tuve que hacer a la idea de una cena en solitario."
Пока отзывов к этой книге нет.